LOGICAMENTE EL CAPOTE SL

En el mundo de la tauromaquia, el capote es una capa grande y colorida que utilizan los toreros para realizar distintas suertes y movimientos durante la lidia.

Está hecho de materiales resistentes y suele tener dos colores diferentes en cada lado, típicamente rosa por un lado y amarillo por el otro. Los toreros usan el capote para llamar la atención del toro y dirigirlo en la plaza.

Los primeros indicios del uso del capote en la tauromaquia se encuentran en la España del siglo XVIII. Durante esta época, las corridas de toros comenzaron a tomar la forma que conocemos hoy, evolucionando desde una actividad ecuestre practicada por la nobleza hacia el espectáculo en el ruedo. El capote fue introducido como parte de la lidia para atraer al toro y controlar sus movimientos.

En sus inicios, el capote era generalmente de un solo color y de dimensiones más grandes que los actuales. Durante el siglo XIX, las corridas de toros empezaron a formalizarse, y el uso del capote se fue perfeccionando. Se comenzaron a desarrollar suertes específicas, y los movimientos con el capote se volvieron parte integral de las faenas taurinas.

A finales del siglo XIX y principios del XX, el capote tomó la forma que conocemos hoy, con colores brillantes y distintos en cada lado (generalmente rosa y amarillo). Este cambio reflejó la evolución estética y técnica de la tauromaquia, permitiendo a los toreros realizar maniobras más precisas y vistosas.

En la tauromaquia moderna, el capote es esencial para la primera parte de la lidia, conocida como «suerte de capote». Los toreros lo usan para recibir al toro al comienzo del espectáculo y para guiar sus movimientos en las primeras etapas del combate. Hay muchas suertes y pases realizados con el capote, como el «verónica» y el «quite», cada uno con sus propias técnicas y estilos.