Acupuntura Juan Hens

Mi formación en estudios de Medicina Tradicional China comienza en Barcelona en 2001, en una de las más prestigiosas y pioneras escuelas, el Centro de Estudios de Naturopatía y Acupuntura (CENAC), donde también cursé estudios de Naturopatía, así como otras formaciones en la materia.

Con el tiempo también me he especializado en la práctica de la Acupuntura Japonesa, un particular estilo de acupuntura practicada en Japón, donde se utiliza una técnica más sutil, con agujas más finas e inserciones más superficiales, y que practico en la actualidad.

He tenido la oportunidad de recibir las enseñanzas de grandes maestros, como Li Ping, Stephen Birch, Tran Viet Dzung, o Sona Tahan entre otros. Todos ellos también me han transmitido su entusiasmo por la acupuntura, y han representado una fuente de inspiración para mí.

Desde entonces, el interés en conocer otras visiones de la acupuntura me hace seguir complementando con diferentes formaciones y cursos.

Se realiza mediante puntos específicos del cuerpo que tienen una capacidad de regulación energética (puntos de acupuntura), utilizando agujas muy finas (estériles y de un solo uso), donde la sensación que se percibe es mínima. También puede aplicarse un calor con las propiedades medicinales de la planta artemisa (moxibustión), todo ello proporciona una sensación de relajación y bienestar durante la sesión.

Existen otras técnicas aplicables al tratamiento, como pueden ser la auriculoterapia (mediante puntos reflejos en las orejas), o las ventosas.

En Japón se desarrolló un estilo propio, adaptando la acupuntura clásica china a la cultura japonesa. Se utiliza un material más refinado e inserciones más superficiales, con unas sutiles técnicas de equilibrio energético, por lo que resulta un tratamiento más confortable y al mismo tiempo eficaz.

Se trata de una técnica medicinal oriental con más de 4.000 años de antigüedad, cada vez más reconocida y utilizada en Occidente. Tiene una visión holística o integral del ser humano, de manera que no solo trata el síntoma, sino también su origen.

El tratamiento equilibra el flujo de energía que circula constantemente por el interior del organismo, y que es necesario para mantener sus funciones. Lo hace por unos canales o meridianos que se distribuyen por todo el cuerpo; cualquier causa que obstaculice la libre circulación puede originar un trastorno tanto de tipo físico como psicológico

Se realiza mediante puntos específicos del cuerpo que tienen una capacidad de regulación energética (puntos de acupuntura), utilizando agujas muy finas (estériles y de un solo uso), donde la sensación que se percibe es mínima. También puede aplicarse un calor con las propiedades medicinales de la planta artemisa (moxibustión), todo ello proporciona una sensación de relajación y bienestar durante la sesión.

Existen otras técnicas aplicables al tratamiento, como pueden ser la auriculoterapia (mediante puntos reflejos en las orejas), o las ventosas.

En Japón se desarrolló un estilo propio, adaptando la acupuntura clásica china a la cultura japonesa. Se utiliza un material más refinado e inserciones más superficiales, con unas sutiles técnicas de equilibrio energético, por lo que resulta un tratamiento más confortable y al mismo tiempo eficaz.