ABLE HUMAN MOTION S.L.

Diseñamos, fabricamos y comercializamos exoesqueletos innovadores para mejorar la movilidad, salud y calidad de vida de las personas con discapacidad.

ABLE Human Motion es una empresa de dispositivos médicos que desarrolla tecnología punta de exoesqueletos para mejorar la movilidad, la salud y la calidad de vida de las personas con discapacidad.

Con sede en Barcelona, nuestro equipo diseña, fabrica, vende y mantiene nuestros productos para clientes de toda la Unión Europea.

El exoesqueleto robótico de cadera y rodilla con tallas ajustables más ligero de Europa para neurorrehabilitación. Asiste activamente a personas con movilidad reducida a levantarse, caminar, girar y sentarse. Es el resultado de colaborar con cientos de profesionales clínicos y pacientes, integrando su feedback en el diseño del producto para abordar mejor sus necesidades.

Marcha fisiológica:
– Patrón de marcha natural y fluido gracias a tecnología patentada
– Movimientos fisiológicos ayudan a re-enseñar al cerebro y músculos como caminar de nuevo.
– Asistencia de giro para girar sobre sí mismo en espacios estrechos.

Colocación rápida:
– Ajusta el tamaño del exoesqueleto a cada paciente sin herramientas, moviendo fácilmente algunos pines.
– Transferencia autónoma desde la silla de ruedas, con el procedimiento “pierna de yoga”.
– Cintas textiles diseñadas para ajustarse al cuerpo con una sola mano, usando clips magnéticos

Versátil
– Su ligereza da la posibilidad al terapeuta de levantar el exo y colocarlo al cuerpo del paciente desde detrás.
– Asistencia de los motores ajustable según articulación y fase de marcha.
– Cintas tipo mochila para pacientes que necesitan más apoyo en el tronco y alineamiento postural.

Se han realizado estudios clínicos en centros europeos de excelencia en rehabilitación, los cuales han demostrado que el uso del exoesqueleto es seguro y eficaz en personas con lesión medular. Los resultados se han publicado en revistas científicas de alto impacto.

Mejora clínica en:

– Dosis y tolerancia al entrenamiento de la marcha.
– Calidad de vida y bienestar del paciente.
– Independencia en la movilidad del paciente.
– Función motora (lesiones incompletas).
– Tiempo de marcha y número de pasos.
– Eficiencia del terapeuta y seguridad del paciente.